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RIESGOS DE ESCUCHAR LA MÚSICA DEMASIADO ALTA
La música alta, ¿puede dañarme los oídos?
Casi todo el mundo reconoce que oír la música alta puede producir serios problemas para nuestra salud y para nuestra calidad de vida. Pero, sin embargo, pocas personas son realmente conscientes de que si la intensidad del sonido y el tiempo de exposición al mismo son mayores de lo recomendado, esto se vuelve perjudicial, pudiendo causar pérdida de audición tanto temporal como permanente, generando un daño auditivo prematuro. Cabe destacar que los efectos de escuchar música alta son acumulativos y se notan a largo plazo.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el primer informe mundial sobre la audición en el que informa que para 2050 se prevé que 1 de cada 4 personas tendrán problemas de audición. La OMS también advierte que muchos de esos casos se podrían prevenir con medidas efectivas y fáciles de aplicar como el uso racional de los dispositivos de audio y la reducción del ruido. A mayores, la exposición prolongada o regular a sonidos fuertes puede provocar otros problemas de salud como insomnio o enfermedades cardiovasculares.
¿A qué volumen puede dañar la música mis oídos?
Escuchar música alta o con auriculares es algo habitual que casi todas las personas hacemos. Mientras se hace deporte o se pasea, en el transporte público, en una discoteca o un concierto, mientras se estudia… Pero el oído humano, como cualquier otra parte del cuerpo, puede dañarse si la exposición al ruido es repetitiva y la intensidad elevada.
El nivel de ruido recomendado para garantizar la salud es de 65 decibelios. Con una exposición superior a 85 decibelios ya hay riesgo de pérdida auditiva si la exposición se repite en el tiempo, y por encima de 100 decibelios ya hay riesgo de pérdida inmediata. Por encima de 115 siempre hay daño. Una exposición a 85 decibelios más de ocho horas al día requiere de protección auditiva para no ser lesiva. Por lo tanto, esta cifra es el límite que marca la OMS.
Sordera después de un concierto: ¿Por qué sucede?, ¿es reversible?
En general, las actividades de ocio suelen estar expuestas a ruidos muy fuertes durante largos períodos de tiempo. En las discotecas, pubs y conciertos se llegan a superar los 85 decibelios recomendados, lo que se convierte en un daño para nuestros oídos.
La exposición a estos ambientes ruidosos provoca fatiga auditiva en las células sensoriales del oído, lo que da lugar a una pérdida temporal de audición.
Esto ocurre debido a que, conforme se incrementa el volumen de un sonido, se produce la reducción temporal de la sensibilidad auditiva. No debemos preocuparnos en exceso por esta pérdida de audición que por lo general es transitoria. Se trata de un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo ante esta agresión acústica, que desaparecerá, por lo general, después de dormir bien por la noche. Además, podríamos tener, lo que generalmente se conoce como pitidos o
zumbidos en los oídos. Padecer sordera temporal o tinnitus tras un concierto indica que la próxima vez que nos expongamos a música alta o ruidos fuertes deberíamos usar protección para los oídos y alejarnos de los altavoces, a fin de evitar la pérdida permanente de la audición.
Recomendaciones para escuchar música con auriculares de forma segura
El principal problema no está en los auriculares, sino en el modo en el que los utilizamos. Es aconsejable no escuchar música durante más de una hora seguida y no superar el 60% del volumen máximo que nos ofrece nuestro dispositivo, (regla 60-60) o los 85 decibelios. En caso de hacerlo descansar al menos 5 minutos por cada hora para evitar daños posteriores.
Podremos saber también que utilizamos un volumen alto cuando la persona que está a nuestro lado es capaz de oír la música que estamos escuchando.
¿Qué tipos de auriculares se recomiendan para escuchar música?
Hay varios tipos de auriculares, los más comunes son los que se introducen dentro del oído, conocidos como intraaurales, siendo también los más peligrosos porque no nos aíslan del ruido externo y nos acercan todavía más el sonido al oído medio e interno, por lo que se tiende a subir más el volumen. Lo más recomendable es utilizar auriculares que van apoyados sobre la superficie de nuestro pabellón auricular, conocidos como supraaurales, o auriculares que envuelven por completo nuestra oreja, conocidos como circumaurales, ya que aíslan mejor el ruido de fondo, permitiéndonos escuchar a un volumen más bajo. Si a mayores tienen cancelación de ruido o aislamiento acústico nuestros oídos lo agradecerán todavía más, permitiéndonos disfrutar de la música de una forma convincente con un volumen más bajo. Además, hay que elegir unos que se adapten al tamaño de nuestros pabellones auditivos.
El sentido de la audición es un aspecto clave del funcionamiento de todas las etapas de la vida, y su pérdida, a menos que se atienda adecuadamente, afecta a la sociedad en su conjunto.