¿QUÉ ES UNA TIMPANOPLASTIA Y PARA QUÉ SIRVE?

La timpanoplastia es un procedimiento quirúrgico realizado por el especialista en otorrinolaringología que consiste en cerrar un defecto preexistente en la membrana timpánica. A ese defecto lo denominamos perforación timpánica.

Esta perforación puede obedecer a múltiples causas: otitis medias de repetición, traumatismos directos o indirectos, barotrauma o complicaciones de una cirugía otológica previa. El tamaño y forma de la perforación timpánica varía pudiendo afectar sólo una parte o la totalidad del tímpano. Dependiendo del tamaño de la perforación, y de la afectación o no de la cadena de huesecillos el grado de pérdida de audición puede variar de un paciente a otro.

Otras veces la timpanoplastia abarca, además del cierre de la perforación timpánica, la reconstrucción de la cadena de huesecillos, mediante injertos o prótesis, pero en este artículo solamente describiremos el cierre de la perforación timpánica mediante injertos.

Quién es candidato a una timpanoplastia

Las perforaciones timpánicas que ocurren posterior a un episodio de otitis media aguda suelen cerrar espontáneamente. Así mismo perforaciones posteriores a traumatismos directos o indirectos, o en el postoperatorio de una miringotomía para inserción de tubos de ventilación, pueden tener un cierre espontáneo y es necesario realizar una observación durante varios meses para evidenciar si esto ocurre o no. Cuando no es posible el cierre espontáneo, es necesario recurrir a la reparación quirúrgica. El otorrinolaringólogo mediante la individualización de cada caso establecerá cuál es el momento preciso para realizar la cirugía.

Son candidatos a timpanoplastia los pacientes que sufren otitis media crónica, con episodios frecuentes de otorrea, con perforaciones timpánicas permanentes, en los cuales se busca un cese definitivo de la recurrencia de dichas infecciones. En los casos en los que la causa no es infecciosa como en los traumatismos, o las cirugías previas, se busca mejorar el umbral de la audición, pero también la protección del oído medio, lo cual ayuda a enlentecer esa pérdida de audición.

Exploración clínica y pruebas complementarias

La indicación de una timpanoplastia se realiza en la consulta de otorrinolaringología, donde el especialista realizará la anamnesis pertinente acerca de historia de infecciones óticas previas, traumatismos, o cirugías realizadas en el oído. Se realizará una exploración con otomicroscopia que permita valorar el conducto auditivo externo, la membrana timpánica y la mucosa de la caja timpánica. Así mismo es necesario la exploración de la nariz y la rinofaringe, mediante nasofibroscopia, para valorar ventilación nasal adecuada y la presencia de patología en la región posterior de la nariz y de la mucosa del cavum (rinofaringe).

Previamente a la cirugía una prueba funcional de la audición es necesaria, generalmente se realiza una audiometría que en la mayoría de los casos reporta una hipoacusia de transmisión o conducción. Existen casos en los que es necesario una prueba de imagen, generalmente una tomografía axial computarizada, sobre todo en antecedentes de otitis media de repetición, para descartar la presencia de otras patologías asociadas como por ejemplo la ocupación de la caja timpánica por un colesteatoma o por tejidos blandos debidos a infección crónica.

 

Cuando la cirugía es realizada con anestesia general o sedación más anestesia local, se requiere de la realización de una valoración preoperatoria por parte de un anestesista.

Técnicas de timpanoplastia

Los últimos años hemos evidenciado una evolución en las técnicas de la timpanoplastia, sobre todo en lo que se refiere a la introducción de la cirugía endoscópica, que nos permite controlar con mayor precisión los márgenes de la perforación, así como la inspección de la caja timpánica, que a veces no se logra con el uso del microscopio.

La técnica varía según el tipo de abordaje, el sitio de obtención del injerto y la relación entre el injerto y la membrana timpánica remanente.

Tipos de abordajes:

  • Principalmente se describen el abordaje a través del orificio natural del oído denominado transcanal, a través del conducto, pero ampliando dicho abordaje con incisiones (endoaural) y el abordaje retroauricular. El abordaje transcanal es la vía de elección en aquellas perforaciones donde en las que se pueden controlar los márgenes de esta, ya que ocasiona menor manipulación de los tejidos y evita incisiones adicionales en la piel.
  • Cuando esto no es posible se realiza un abordaje retroauricular, es decir mediante una incisión detrás de la oreja que permite una mejor visualización y control de la membrana timpánica. El médico especialista en otorrinolaringología es el que decide la vía de abordaje según la evaluación preoperatoria, y ésta no queda a elección del paciente.

Tipos de injertos

Los injertos se obtienen del mismo paciente, y pueden ser de una membrana que cubre el cartílago (pericondrio), del mismo cartílago, fascia de músculo, de grasa o de vena.  La elección del tipo de injerto depende de las dimensiones de la perforación, del abordaje, del estado de la zona donante y de la elección del cirujano.

Relación injerto-membrana timpánica:

Una vez obtenido el injerto se puede colocar entre la capa epitelial y la capa fibrosa del tímpano (OVERLAY), medial a la capa fibrosa (UNDERLAY) o insertado entre las capas de esta a través de los márgenes de la perforación, esto último para perforaciones pequeñas.

El postoperatorio en una timpanoplastia

El resultado exitoso de una timpanoplastia se define en el cierre completo del defecto, y la restauración de la pérdida auditiva. El porcentaje de éxito del cierre anatómico de las perforaciones timpánicas, según la literatura, varía entre el 71 – 98%, mientras que se describe un 60% de mejoría auditiva.

El paciente puede irse a casa el mismo día y acudirá a una primera revisión a la semana. En esta revisión se procede a retirar el taponamiento del conducto auditivo externo y los puntos de sutura de las incisiones en caso de que se hayan realizado.  Las primeras semanas el oído se encuentra taponado debido a la presencia de material reabsorbible y generalmente una prueba de audición es realizada en la segunda o tercera revisión en consulta.

Es necesario que el paciente evite mojar el oído, realizar esfuerzos, estornudar y someterse a cambios de presión como viajes en avión.

Complicaciones de una timpanoplastia

La timpanoplastia es un procedimiento quirúrgico que generalmente se realiza con pocas complicaciones y buenos resultados, pero que como toda cirugía no está exenta de riesgos.

A las horas, tras la intervención, pueden aparecer ligeras molestias en el oído, mareo o sensación de adormecimiento en la cara por la anestesia local que se ha podido infiltrar, o una pequeña hemorragia que manche el taponamiento del conducto auditivo o el vendaje de sangre.

 

Es posible que persista la perforación o incluso aumente de tamaño, esto muchas veces depende de los procesos de cicatrización del paciente, de la función nasal, entre otros. Pueden presentarse alteraciones en la sensibilidad del pabellón auricular que generalmente son transitorias. Cabe, también, la posibilidad de que se agrave la pérdida de la audición y, excepcionalmente, de que se pierda completa e irreversiblemente. También pueden aparecer acúfenos o ruidos en el oído, infecciones locales o alteraciones en las incisiones de abordaje.