Para que nos hagamos una idea, una de cada tres personas que tienen entre 65 y 74 años presenta algún nivel de pérdida de audición, y una vez que superan los 75 años lo presentan el 50%.
Cuando se tiene alguna patología, es habitual que el médico recomiende una dieta especial para aliviar sus síntomas; esto no es una excepción para las patologías auditivas. Aunque puede ser difícil dejar de consumir algunos de estos alimentos, lo ideal es no excederse con su consumo.
Esa es precisamente la psicología del consumidor que persiguen algunos vendedores cuando anuncian que sus audífonos tienen la mayor cantidad de canales en el mercado. Sin darse cuenta, da la impresión de que estos audífonos son los más valiosos. Pero, ¿los audífonos con más canales son realmente mejores que los que tienen menos canales?